Encontrar silencio en el corazón de la capital holandesa es algo poco imaginado, a menos que conozcas de la existencia del Begijnhof de Ámsterdam.
En este artículo me propongo contarte sobre una actividad gratuita y recomendable para conocer otra cara de Ámsterdam.
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Ahora sí, comencemos.
El Begijnhof de Ámsterdam.
Quizás no hayas escuchado nunca sobre este lugar y es por eso que deseo presentarlo.
El Begijnhof de Ámsterdam es un vecindario creado aproximadamente en el siglo XIV como lugar de residencia de las hermanas Beguinas, mujeres católicas que dedicaban su vida a Dios y a la ayuda al prójimo, pero que no llegaban a ser consideradas como monjas, ya que vivían con más libertades y autonomía.
Las casas del lugar se concentran alrededor de un patio y de una capilla, y desde su creación hasta la actualidad solo viven mujeres, si bien es importante mencionar que la última Beguina que habitó en este vecindario murió aproximadamente 50 años atrás.
¿Cómo llegar al Begijnhof? Algunos tips a tener en cuenta.
Se ubica a escasos metros de la Plaza Spui en pleno centro de la ciudad. Puedes llegar caminando, en tranvía (te deja a metros del lugar) y en bicicleta, pero no podrás acceder con la misma al interior.
Si planeas visitar este sitio, te cuento que tiene dos entradas no muy señalizadas y puedes pasarlas por alto si no vas muy atento. Una de las entradas es una puerta que da la sensación de ingresar al patio de una casa, la otra un poco más señalizada es un callejón que se abre a mitad de la cuadra.
¿Qué puedes encontrar en su interior?
Visitar este pequeño vecindario es encontrarte con verdaderos tesoros de la ciudad.
La Iglesia protestante
Este templo resalta entre todas las construcciones del Begijnhof. En la actualidad se puede visitar de manera gratuita. Al ingreso te otorgan una guía en varios idiomas, que permite que entiendas y disfrutes más de la iglesia.
La iglesia clandestina o Engelse Kerk de Begijnhof
Este templo fue construido en el siglo XV y correspondió a la religión católica y era el lugar de rezo de las beguinas. Luego de la reforma, la religión católica fue prohibida al igual que las iglesias en toda la ciudad.
Fue por este motivo, que las mujeres que vivían en este lugar, se vieron obligadas a unir dos casas y realizar allí su templo católico. La iglesia clandestina, como se la conoce hoy en día, fue la primera en toda la ciudad y se mantiene en funcionamiento hasta el día de hoy.
Actualmente, continúa siendo un sitio que no llama la atención, ya que es igual a las casas del vecindario. Para que lo tengas en cuenta y la visites se encuentra justo en frente de la Iglesia protestante y se accede por un costado.
Un dato de color y personal, al momento de visitar este barrio no sabíamos de la existencia de esta iglesia. Observamos gente que entraba y salía de una puerta blanca y entramos sin saber con qué nos encontraríamos, sin dudas fue una de las sorpresas más lindas, ya que el interior se mantiene intacto y la gente que está a cargo es muy amable.
La Casa N.º 34, la más antigua de Ámsterdam.
Data del año 1500 y está ubicada sobre una esquina del vecindario, indicando en su fachada el número 34 y el año de construcción.
Es la única casa de madera que queda en pie en toda la ciudad, ya que en la antigüedad las casas de Holanda eran de este material, pero por cuestiones de seguridad fueron cambiando los materiales de construcción y se mantienen cómo las observamos hoy en día.
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Lo que debes saber de este sitio:
- No es el único sitio de estas características del mundo, pero si es el único Begijnhof de Ámsterdam, Holanda.
- Aún continúa habitado solo por mujeres, por lo que es importante que respetes los sitios en los que se permite recorrer y aquellos que están prohibidos.
- En este lugar abunda el silencio, si bien cientos de viajeros lo visitan a diario, observarás que allí el silencio se mantiene. Procura respetarlo.
- La limpieza y la prolijidad se ve en todo el Begijnhof, evita dejar residuos y generar suciedad.
- La entrada, como te he contado, es gratuita y puedes visitarlo de lunes a viernes de 9:00 AM a 17:00 horas.
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Habiendo contado todo sobre El Begijnhof, solo me queda recomendarte que lo visites. Es una actividad que considero imprescindible en esta ciudad y que estoy segura de que te encantará.
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